El mundo de las parafilias es más extenso y variado de lo que supone la mayoría del público. He conocido gente con fetichismos varios, gente que practica el sadomasoquismo, la zoofilia, el frotismo, la dendrofilia, la crematistofilia, la acrofilia, el vouyerismo, el acomoclitismo, la agonofilia, la tricofilia, la agorafilia, la estigmatofilia, el androidismo, la coitolalia, la urofilia, la misiofilia, la morfofilia... y hay muchas más. Algunas curiosas, otras extrañas. Algunas extravagantes o incomprensibles. Las hay altamente reprobables, incluso punibles.
Y las hay improbables, casi imposibles, pero reales:
Mecafilia: hacer el amor con el coche
Y es que de todo hay en la viña del señor. Este tipo se vanagloria de haber mantenido relaciones sexuales con más de 1000 coches, y asegura que su mejor amante fue un helicóptero.
Yo, varón heterosexual de gustos convencionales, debo ser un soso y al leer esta noticia me asaltan algunas dudas de tipo... técnico:
¿Dentro o fuera del vehículo? ¿Con el motor encendido? ¿Las puertas abiertas? ¿Participa la palanca de cambios? ¿Te gustan las ruedas gordas con tapacubos enhiestos? ¿Descapotables o furgonetas?...
¿Será virgen mi coche?
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